Salud 2.0: el bienestar en la era de las redes sociales

Publicado: Ago 16, 2024
Según una investigación de CharityRx, el 37 % de los jóvenes recurre a influencers para obtener consejos de salud porque es más fácil acceder a ellos que a los médicos. Sin embargo, debemos reconocer el vínculo entre las redes sociales y la desinformación, así como los peligros del autodiagnóstico.
Salud y bienestar en la era de redes sociales

La cultura del bienestar existe desde hace ya varias décadas, y las redes sociales, catalizadas por la pandemia, han jugado un papel muy importante en la industria del bienestar, impulsando diferentes tendencias y nichos para personas de todo el mundo. Pero, ¿qué sucede cuando tenemos tanta información a nuestro alcance sobre hábitos saludables y cómo mejorarlos? ¿Nos afecta? ¿Cómo?

Existen cantidades infinitas de contenido digital  dedicado al bienestar, desde simples rutinas de skincare, ejercicio, hasta aquellos relacionados con la salud hormonal. El  79% de los consumidores de todo el mundo cree que el bienestar es importante y el 42% lo considera una prioridad máxima.

Tanto las marcas relacionadas con esta industria como los influencers están aprovechando esta oportunidad, utilizando las redes sociales para promocionar sus productos. A primera vista, nos puede parecer súper positivo el apoyo y la promoción por parte de las redes sociales a la difusión de hábitos saludables, sin embargo y como todo lo relacionado con estas plataformas, la sobreestimulación constante tiene sus consecuencias.

¿Qué sucede cuando preocuparnos por nuestra salud no nos hace tan bien?

A medida que esta industria crece, la preocupación de los consumidores por estar “bien” se transforma en una obsesión.  Según los investigadores Carl Cederström y André Spicer, está surgiendo un nuevo fenómeno al que denominan “síndrome del bienestar” (Wellness Syndrome): lo que significa que la gente se preocupa cada vez más por maximizar su salud y felicidad individuales, es una obsesión por la salud que a menudo resulta contraproducente.

 Y esto no solo tiene que ver con las nuevas tecnologías que nos permiten hasta saber cuántas calorías quemamos por día, sino también al miedo de quedarse afuera de estas tendencias del bienestar. El famoso miedo a perderse algo (fear of missing out, FOMO, por sus siglas en inglés), también puede afectar nuestra salud. Puede desencadenar inseguridades, desarrollar conductas obsesivas y causar sentimientos de estrés y ansiedad por la presión constante.

Según una investigación de CharityRx, el 37 % de los jóvenes recurre a influencers para obtener consejos de salud porque es más fácil acceder a ellos que a los médicos. Sin embargo, debemos reconocer el vínculo entre las redes sociales y la desinformación, así como los peligros del autodiagnóstico.

Redefiniendo el bienestar 

En un intento por terminar con el lado tóxico de la preocupación por su salud, la Generación Z está redefiniendo lo “saludable”. Los jóvenes buscan ser más inclusivos con sus estilos de vida imperfectos rechazando los estándares poco realistas.

En lugar de dedicar su atención a estar preocupados por la salud, esta nueva perspectiva es mucho más integral: el 76 % de la generación Z define el bienestar como algo mucho más accesible y holístico. “Todo aquello que te haga sentir bien” Esto puede incluir descanso, contenido que te haga reír, además de ser más conscientes sobre la salud mental, sexual y emocional.

Una de las prácticas más destacadas de esta nueva visión de la salud es la «vida lenta», que es literalmente, reducir la velocidad. Para algunos, esto significa disfrutar de las noches en casa y hacer manualidades . Para otros, es tomarse el tiempo para recargar las pilas, leer. En resumen, es una práctica de autocuidado que protege la salud mental y física al no imponer objetivos inalcanzables a uno mismo.

Afortunadamente, algunos profesionales de la salud se están sumando a las conversaciones en redes sociales para ayudar a cerrar esta brecha, compartiendo contenido respaldado por la ciencia y respuestas honestas a preguntas que abren el camino para desacreditar mitos e información falsa y ayudar a las personas a cuidarse mejor.

El año pasado, Nike y Dove lanzaron juntos Body Confident Sport , un programa de entrenamiento online respaldado por la ciencia para chicas entre 11 y 17 años, una edad en la que la autoestima tiende a decaer, perdiendo la confianza en sí mismas y en sus cuerpos. La definición de bienestar de las personas está en constante evolución y cambio, va más allá de lo físico para abarcar la salud mental, emocional, espiritual y social.

Según un informe de TrendWatching “esta reordenación de prioridades significa que todas las marcas deben integrar el bienestar en sus productos, servicios, experiencias y campañas”. ¿Cómo lograrlo? En primer lugar, hay que recordar que el bienestar no se limita a una sola industria y que es posible trabajar en diferentes espacios creativos. En segundo lugar, una excelente manera de involucrarse es encontrar creadores con quienes trabajar. Por último, y lo más importante que hay que tener en cuenta es que hay que intentar ser útil y trabajar con colaboradores confiables.

En resumen ¡solo hay que recordar y asegurarte de que tu objetivo final sea hacer que las personas se sientan bien!

Si necesitás ayuda de un equipo de expertos en marketing digital contactanos en: comercial@bassobrovelli.com
WWW.BASSOBROVELLI.COM

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