Queremos que nos encuentren. Nuestra marca tiene que estar visible y destacada, lo más cerca posible del consumidor. Para alcanzar ese objetivo, debemos primero entender cómo y por qué medios nos buscan. Hoy nos vamos a enterar de qué es el GEO y por qué le vamos a tener que prestar mucha atención en el futuro inmediatísimo. Pero no seamos tan ansiosos y hagamos un breve repaso introductorio. Con un aire premonitorio, Mercedes Sosa cantaba en 1984 (¡Hace cuatro décadas!): “Cambia, todo cambia”. Vaya si tenía razón: en esos años, las PC estaban limitadas a unos pocos usuarios más bien tirando a expertos, los teléfonos estaban conectados por un hilo a la pared y la inteligencia artificial formaba parte de algunas de las mejores historias de la ciencia ficción. Todo cambiaba. Y ni siquiera estaba cerca de hacerlo a la velocidad en que sucede en la actualidad.

Ahora pensemos en Google: el buscador web casi hegemónico durante las últimas dos décadas, el que se convirtió en genérico y le puso su nombre a un verbo muy parecido a “buscar”, aunque con una connotación más profunda y tecnológica: “googlear”. Todos fuimos allí, a encontrar y ser encontrados. Diseñamos técnicas de posicionamiento, nos entregamos al Dios SEO (las famosas siglas en inglés para “optimización para los motores de búsqueda”) para aparecer entre las primeras menciones, buscamos caminos creativos para diferenciarnos de todos los demás que, al igual que nosotros, querían destacar entre los resultados del buscador.

A nadie se le hubiese ocurrido en, digamos, 2021, que el reinado del buscador de Google se estaba acercando a su fin. Pero "cambia, todo cambia”. Apareció la IA generativa y los usuarios se enamoraron de esta nueva forma de interactuar con la tecnología. Tenemos entonces un nuevo desafío: aprender a posicionar nuestra marca para que sea recomendada por estos modelos de IA y que, una vez más, nos encuentren.Esta tendencia ya tiene nombre y apellido: GEO (Generative Engine Optimization, optimización de los motores generativos). Y también el respaldo de la evidencia. Una marca aumentó su tráfico un 400% y cuando investigó notó que se debía a recomendaciones de búsqueda de Gemini (de Google) y ChatGPT (de OpenAI). Eso no es todo. La consultora de mercado Gartner predice que…

– Para 2026 el tráfico de búsqueda tradicional caerá un 25% (atención las empresas SEO – dependientes, tal vez llegó la hora de modificar la estrategia… todo cambia). 

– El 79% de los consumidores utilizará la búsqueda mejorada con IA este año.

– El 70% ya confía en los resultados de búsqueda con IA generativa (de hecho, la propia Google coloca en la parte superior de la pantalla una primera aproximación a los resultados realizada con Gemini).

GEO propone optimizar el contenido de un sitio web para aumentar su visibilidad en los resultados de búsqueda impulsados ​​por IA. ¿Cómo se llega hasta ese punto? A través de algunas estrategias que van desde reestructurar la información para que los modelos puedan entenderla, la optimización de los formatos de los contenidos para que sean procesables por la IA o un mayor acercamiento al uso del lenguaje natural de forma que quede alineado a cómo estos algoritmos interpretan y presentan la información.

Es un concepto bastante novedoso, con lo cual no hay que temerle al proceso de prueba y error: equivocarse, en este caso, es un excelente camino para aprender rápido. “Cambia, todo cambia”. Alguien, en este mismo momento, está buscando algo vinculado a nuestra marca en ChatGPT, o en Copilot, o en Cloud, o en Gemini, o en cualquier otro motor de IA generativa. Hagamos nuestro mejor esfuerzo para que nos encuentre a nosotros antes que a nadie (y por “nadie” queremos decir “nuestros competidores”).